Limitadores de sonido. Afectan a la calidad de la musica
¿Por qué necesito un limitador si mi local esta perfectamente insonorizado? ¿Afectan a la calidad de la música?
Siempre es necesaria la instalación de un limitador de sonido en un local con equipo de reproducción musical ya que la función de los limitadores no es sustituir a la insonorización sino complementarla como una herramienta de trabajo. Existen dos opciones:
Mi local NO está insonorizado: Si tu local no esta insonorizado o lo está de forma parcial, la instalación de un limitador de sonido no te servirá de nada ya que el nivel al que se limitaría la música sería tan bajo (unos 75 dBA) que la música prácticamente no se escucharía por encima de una simple conversación
Mi local SI está insonorizado: Si tu local esta correctamente insonorizado, la función del limitador como su propio nombre indica será la de limitar el nivel de sonido emitido por el equipo de música del local para evitar que los vecinos reciban niveles de ruido por encima de los permitidos por la normativa vigente. Si no existiese el limitador, no habría ninguna manera de saber si el nivel de música con el que estamos funcionando en cada momento molestamos o no a nuestros vecinos. Otra de las funciones del limitador es la de aprovechar todos los recursos que ofrece el local a nivel de aislamiento acústico, el limitador de sonido permite ‘recompensar’ con un mayor nivel de música (95, 100, 105 dBA) a los locales donde los trabajos de insonorización se han ejecutado correctamente y penalizar con menor nivel los locales donde no se han ejecutado buenos aislamientos.
Existen varios tipos de limitadores de sonido, diferentes marcas y modelos (Ecudap, Cap 21, MRC Audio, Cesva…) cada una con sus virtudes y sus defectos. Independientemente de las bondades o carencias de las diferentes marcas y modelos de limitadores de sonido que existen en el mercado, los que nosotros más conocemos son los que se integran en el equipo de sonido, esto significa que reciben una entrada normalmente a través de un procesador de audio y la envían a las etapas de potencia. Estos limitadores no afectan a la calidad de la música siempre y cuando la señal que entra al mismo, no sea superior al nivel de limitación, por ejemplo: si el limitador está programado para limitar la música a partir de 90 dBA, mientras que la entrada de señal a través del procesador sea inferior a esos 90 dBA, el limitador no actuará sobre la señal, si subimos el volumen del equipo de música para intentar conseguir niveles por encima de los 90 dBA, el limitador actuará sobre la señal limitando especialmente las frecuencias donde el aislamiento del local sea deficitario y afectando a la calidad de la música.
La conclusión que sacamos es que los limitadores son necesarios para asegurarnos que no vamos a molestar al vecino ya que son la única herramienta que nos va a permitir controlar el nivel de volumen máximo al que puede emitir nuestro local. Que nos permiten aprovechar el aislamiento acústico real de nuestro local, cuanto mejor sea la insonorización, mayor será el nivel de la música y mientras no intentemos saturar al limitador para obtener mayor nivel del que tenemos legalizado, este no actuará sobre la calidad de la música.