Insonorizar Estudio de Grabación Profesional. Parte I

Paso a Paso. Parte I

En este blog vamos a analizar como insonorizar un estudio de grabación de manera profesional que puede estar ubicado en un edificio de viviendas con vecinos colindantes, para funcionar a unos niveles de 90 a 92 dBA de música, sin molestar a nuestros vecinos. Como en este caso el orden de los factores SI que altera el producto, se deberá seguir el orden que se marca de manera estricta para evitar la formación de puentes acústicos o transmisiones aéreas o estructurales indeseadas. Es necesario para garantizar la eficacia de la solución acústica, que esta sea realizada por  instaladores profesionales y supervisada por un técnico especializado en acústica, para más información podéis consultar www.serinac.com:

Paso 1. Obra previa.

En este apartado se detallan aquellas precauciones y operaciones necesarias previas a la obra de aislamiento (preparación de superficies, tapiado de huecos), que contribuirán a mejorar el rendimiento de éste.

Estas obras en nuestro caso, son las siguientes:

• Macizado de huecos del forjado y los tabiques que lo requieran.
• Tendido de yeso en forjado y en paredes.

Paso 2. Suelo de insonorización

A través del solado del local se pueden transmitir ruidos de impacto por la estructura del edificio a recintos adyacentes.

Las ondas de compresión, originadas por impactos mecánicos (baja frecuencia musical, pisadas, arrastre de sillas, golpes en mobiliario y paramentos, caída de objetos, etc.) se propagan a través de los elementos estructurales de la construcción en todas direcciones, atenuándose gradualmente con la distancia. La rapidez con la que se atenúan y la distancia a la cual se propagan, depende de las propiedades del material o materiales que conforman el canal acústico. La atenuación de las ondas de flexión se realiza con mucha lentitud, propagándose la energía a grandes distancias.

El aislamiento de un recinto, contra la propagación de vibraciones a través del forjado y estructura, en ambas direcciones longitudinal y transversal, se determina por la masa del suelo y por su densidad. Por lo que para aumentar el aislamiento es necesario incrementar la masa y la flexibilidad del mismo. Si el suelo tiene una gran masa, la amplitud de las vibraciones, de naturaleza aérea, se atenúan muy rápidamente, si además el suelo es flexible, la energía de los impactos será absorbida por deformación del material elástico.

Su objeto es atenuar los ruidos de impacto que se puedan transmitir a la estructura del edificio por el propio funcionamiento de la actividad  (arrastre de sillas, caída de objetos, golpes, etc.).

Definición de la medida correctora adoptada:

Suelo flotante realizado mediante planchas de poliuretano aglomerado de apoyos discontinuos de alta densidad y 30 mm de espesor con juntas de solape, cargado con mortero de agarre de 80 mm con mallazo interior, con la solución de pavimento elegido por la propiedad.

Las fases de su instalación son las siguientes:

• Perimetralmente se colocan bandas de material elástico a modo de rodapié para independizar el suelo flotante de los cerramientos verticales.
• Sobre la superficie inicial seca y lisa, se coloca la capa de poliuretano aglomerado de alta densidad.
• Sobre la capa de poliuretano se vierte una capa de compresión de hormigón, con un grosor aproximado de 8 cm. y con mallazo interior para evitar roturas.
• Sobre la capa de compresión se colocará el suelo de terminación elegido por la propiedad.

Cálculos justificativos:

Según las pruebas de ensayo, realizadas en laboratorio, con sistemas de idéntica naturaleza, se consiguen mejoras de aislamiento a ruido de impacto del orden de los 21 dBA.

En las siguientes gráficas y tablas se muestran los datos relativos a la reducción que aporta esta solución.

Reportaje fotográfico de su correcta instalación.